Durante el segundo trimestre de 2017 la actividad económica se expandió 2,8% interanual, según los datos divulgados por el BCU, desacelerándose respecto al primer trimestre.
Con relación al trimestre inmediato anterior, la actividad económica se contrajo 0,8% en términos desestacionalizados.
Al igual que lo ocurrido en enero-marzo, el consumo privado y las exportaciones siguieron impulsando la actividad en el segundo trimestre, compensando la baja del sector público y la caída de inversión privada.
Por sectores, en los primeros seis meses del año se acumula crecimiento en casi todas las agrupaciones. Las excepciones son la industria manufacturera (afectada por la parada técnica de la refinería) y una fuerte caída de la construcción en el segundo trimestre.
En el segundo trimestre la economía siguió creciendo a buen ritmo, tal como era previsto, y así la primera mitad del año cierra con una tasa de expansión de 3,6%, superando la cifra de todo 2016 (1,5%).
Parte del incremento en este período estuvo explicado por una caída del tipo de cambio (que esperamos se revierta o al menos se frene en los próximos meses) y por la baja base de comparación de la primera mitad de 2016. En este contexto, para el segundo semestre del año esperamos cierta moderación en las cifras de crecimiento.
Por tanto, si bien el dato del primer semestre no deja de ser favorable, seguimos mirando con cautela la evolución de la economía poniendo especial atención en ciertas variables, como la caída que sigue registrando el empleo y los problemas de competitividad del sector exportador.