Lunes 22 de enero de 2018
El Fondo Monetario Internacional divulgó hoy una actualización de sus proyecciones de crecimiento mundial (WEO por sus siglas en inglés).
De acuerdo a estas últimas cifras, unas 120 economías que generan tres cuartas partes del PIB mundial, registraron un repunte del crecimiento en 2017, lo que representa el aumento del crecimiento mundial más sincronizado desde 2010. De esta manera el año cerraría con una expansión de 3,7%, una décima por encima de la proyección de octubre.
Para 2018 y 2019 se prevé una expansión mundial de 3,9%, dos décimas más que lo proyectado hace tres meses. De confirmarse estas estimaciones, en 2018 se alcanzaría la mayor tasa en 7 años.
Proyección de crecimiento por zonas y países.
Variación anual
La revisión al alza de las perspectivas mundiales es atribuible en particular a las economías avanzadas, cuyo crecimiento superaría 2% en 2018 y 2019. El FMI destaca el impacto positivo esperado de los cambios a la política tributaria de los Estados Unidos recientemente aprobados: los efectos del programa en el PIB de Estados Unidos y sus socios comerciales contribuirán alrededor de la mitad de la revisión del crecimiento mundial durante el período 2018–19.
América Latina crece por debajo del promedio mundial
Se prevé que la recuperación de la región se fortalezca y el crecimiento sea de 1,9% en 2018 (tal como se proyectó en la edición anterior) y 2,6% en 2019 (0,2 puntos porcentuales superior a lo estimado hace tres meses).
La revisión para el próximo año es atribuible a la mejora de las perspectivas de México (que se beneficiará del fortalecimiento de la demanda estadounidense), el afianzamiento de la recuperación de Brasil, los efectos favorables del alza de precios de los commodities y mejores condiciones financieras en algunos países exportadores de materias primas.
Los ajustes al alza derivados de estos factores, según el FMI compensan holgadamente las nuevas revisiones a la baja de la economía venezolana.
La mejora de las perspectivas mundiales de crecimiento, las condiciones meteorológicas que atravesó Estados Unidos, la prórroga del acuerdo “OPEP+” para limitar la producción de petróleo y las tensiones geopolíticas en Oriente Medio han apuntalado el precio del petróleo, que subió alrededor de 20% entre agosto de 2017 (el período de referencia de la edición de octubre de 2017 del informe WEO) y mediados de diciembre de ese año (el período de referencia de la presente actualización), para superar USD 60 el barril, a lo cual se sumó otra alza a comienzos del mes en curso.
La expectativa de los mercados es que los precios retrocedan poco a poco durante los próximos 4–5 años: a mediados de diciembre, los futuros sobre los precios a mediano plazo rondaban USD 54 el barril.