20/09/20
Perder el trabajo puede impactar al punto de obligar a reacomodar el presupuesto y evaluar vender un bien.
Luego de un despido, suceden varias cosas desde el punto de vista financiero. Una de ellas es el cobro de la liquidación, salvo algunos casos excepcionales y el ingreso al seguro de desempleo. Al mismo tiempo, hay una reducción de los ingresos y una incertidumbre económica. Entonces, ¿cuáles son las recomendaciones para organizarse?, ¿qué hacer con el dinero que se recibe?, ¿cómo volver a armar un prepuesto personal?
En ocasiones, sucede que llega el despido y no se tiene certeza de cuándo se volverá a estar empleado. Es fundamental lograr mantener la capacidad de ingreso, opinó Virginia Hughes, manager de consultoría de negocios en PwC Uruguay. “Hay que ser muy activo en la búsqueda de un nuevo trabajo, en un mercado laboral que de a poco se va reactivando”. A su vez, “se puede evaluar alguna alternativa para emprender, siempre de forma seria y buscando el asesoramiento adecuado”.
Mientras no se consigue un nuevo ingreso, se recomienda volver a ordenar las finanzas personales. Es importante enfocarse en preservar la liquidez, revisar el presupuesto y evaluar cuáles son los gastos que se pueden reducir o aplazar, comentó Hughes. En “épocas de mucho trabajo, uno no le destina el tiempo necesario a su presupuesto personal. Este tipo de situaciones pueden dar lugar a generar ciertas eficiencias que se perdían por falta de dedicación”.