Episodio 1 | Economía de los negocios

Por Matilde Morales y Ramón Pampín, profesionales de PwC Uruguay. 

 

Referencias:

-        E: Entrevistadora - Alejandra Labraga

-        M.M: Matilde Morales - gerente del departamento de consultoría económica de PwC Uruguay

-        R.P: Ramón Pampín - gerente del departamento de consultoría económica de PwC

 

-        E: ¡Hola, bienvenidos! A partir de este momento comenzamos a compartir este episodio de “El pódcast de PwC Uruguay”. Hoy comenzaremos hablando de temas del área económica, un sector de la actividad que es de sumo interés para los empresarios o emprendedores, como vos que estás escuchando. Por eso vamos a conversar en primer término con la economista Matilde Morales. Ella es gerente del departamento de consultoría económica de PwC Uruguay, con 15 años en la firma. ¿Cómo estás? Bienvenida Matilde.

 

-        M.M: Hola qué tal Alejandra, ¿cómo estás?

 

-        E: También nos acompaña el economista Ramón Pampín, gerente de PwC que forma parte del equipo dedicado a la consultoría económica. Bienvenido Ramón.

 

-        R.P: Un gusto Alejandra.

 

-        E: Muy bien, un gusto recibirlos. Además comenzar con ustedes, con este primer episodio de “El pódcast de PwC Uruguay”, donde nos vamos a acercar a lo que es en la realidad la propuesta de PwC desde cada uno de sus departamentos, desde cada uno de sus profesionales, para poder transmitir valor en cada uno de estos episodios. Y hoy como les decía vamos a hablar acerca de temas económicos y me parece muy interesante Matilde y Ramón poder abordar desde la visión de ustedes, de ese contacto, por ejemplo con los empresarios, ¿cuáles son las principales preocupaciones de sus clientes? ¿Sobre qué temas les consultan frecuentemente los empresarios?

 

-        M.M: Bueno Alejandra para contextualizar un poco les comentamos que nosotros trabajamos principalmente con personas del área de lo que es administración, finanzas o del área comercial, o sea más a nivel de gerente general, de CEOs de las empresas. Por tanto, son personas que están interesadas en conocer variables que afectan lo que es su presupuesto, la estrategia comercial o la estrategia de negocios más en general. Por ejemplo, a los clientes del área comercial en el sector de comercio de retail les va a preocupar conocer la evolución del precio de sus productos, cómo puede evolucionar la demanda objetivo y la potencial, qué está haciendo la competencia. Si nos vamos al área más administrativa capaz que además de estas variables que afectan más lo que tiene que ver con los ingresos, también les va a interesar conocer temas de costos, de evolución de salarios, variables financieras, qué se espera que ocurra con el tipo de cambio. Pero no es solo conocer obviamente los números o los indicadores, sino también entender los conceptos, las relaciones que tienen estas variables y cómo les puede afectar a ellos, porque los números en sí por sí solos obviamente nos dicen poco.

Para ejemplificar un poco y llevarlo a algo que muchas veces nos ocurre tenemos un cliente que piensa expandir su negocio en Paraguay. Entonces nosotros le decimos cuál es el PIB per cápita de Paraguay, qué es USD 5000. ¿Esto qué significa? ¿Que es un PIB per cápita alto? ¿Bajo? Entonces ahí los economistas, por ejemplo, recurrimos a un concepto que es la paridad de poder adquisitivo, que permite contrastar lo que son los comportamientos de precios en distintos países teniendo en cuenta el valor de sus monedas. O lo mismo cuando se escucha una noticia internacional. Ocurre, por ejemplo, que la Reserva Federal Estados Unidos anuncia un ajuste de la tasa de referencia, entonces ¿cómo afecta eso a mi negocio? ¿Eso significa que va aumentar el dólar? ¿Que me va a salir más caro importar insumos para producir? Bueno entonces además de describir lo que son los datos o los indicadores es necesario entenderlos, saber cómo interpretarlos. Se dice llanamente más bajarlos a tierra y en algunos casos son conceptos que son bastante difíciles de bajar a tierra.

 

-        E: A ver, justamente ¿qué significa eso de bajar los conceptos difíciles de la economía a los empresarios? Y le pasó la posta a Ramón.

 

-        R.P: Sí, buena pregunta Alejandra. En primer lugar, tener conciencia de que nos movemos en una disciplina que en muchos aspectos es abstracta, por lo menos bastante más abstracta que otras disciplinas bastante más duras. Por ejemplo, es bastante más parametrizable y objetivable hacer un puente que bajar la inflación en cierta forma. En hacer un puente entran en juego elementos materiales, físicos, por más que sin duda debe existir una adaptación a las condiciones ambientales del terreno que son únicas, pero en definitiva es algo más parametrizable y objetivable que reducir la inflación dónde juegan otras cosas. Ya de entrada incluso debes plantearte qué es el dinero y para qué sirve. No voy a hacer una historia de la historia monetaria ni teoría monetaria, pero por qué un billete verde claro que tiene la cara de nuestra Juana Ibarburu tiene número de $1000, uno de color entiendo que violeta o lila con la cara de Fabini tiene un número de $100. El costo de hacer esos billetes seguramente es el mismo, seguramente es no sólo menor a $1000, sino capaz que seguramente es menor a $100 también. Entonces por qué cambiamos ese billete, por ejemplo, de Juana por bienes o servicios que otras personas estiman valen cerca de $1000. Eso se llama confianza en economía y en la historia del dinero eso se llama dinero fiduciario, en contraste con lo que es la historia más antigua del dinero es el dinero mercancía que tenía su respaldo en bienes, oro, plata, incluso granos, lo que fuere que pudiera respaldar ese dinero que en ese momento era mercancía. Entonces a lo que apunto es ir al concepto de inflación, implica entender que es un concepto tan abstracto cómo decir qué es el crecimiento permanente del nivel general de precios. Es decir, si nos atenemos a esa definición si no es permanente y no es general no sería inflación. Es decir, en segundo lugar tenemos que tener conciencia que esa abstracción la tenemos que reducir violentamente en un mundo que se describe a partir de indicadores económicos, que muchas veces son más lo que no dicen que lo que dicen. Es decir, en un primer momento tenemos la abstracción y luego tenemos que elegir indicadores que tienen que violentamente reducir ese concepto abstracto en cosas bastante más indicativas, pero que a su vez tienen tantas limitaciones que es más lo que no te dicen que lo que te dicen.

Por ejemplo y siguiendo con el tema de la inflación, podemos elegir un índice que se llama el índice de precios al consumidor, entre varios índices, la inflación no solo se mide con ese índice, pero se puede elegir el índice de precio de consumidor, que se construye a partir de una canasta de consumo de un consumidor promedio que proviene de una encuesta que en general se hace más o menos cada 10 años, que se llama la Encuesta de Gastos e Ingresos las familias en Uruguay. La última vez que se hizo fue 2016-2017, si mal no recuerdo la vez anterior había sido 2004-2005 si no tengo mal memoria. Entonces, ¿ese dato de inflación nos representa a todos? No, porque dependiendo de nuestro nivel de ingresos elijamos esa variable como para poder diferenciarnos entre todos los habitantes de este país. Bueno no todos tenemos los mismos niveles de ingresos, eso condiciona nuestro consumo y por tanto tenemos canastas de consumo diferentes. Por ejemplo, los hogares que tienen menos ingresos tienen una mayor proporción de su canasta de consumo en alimentos. En porcentaje pueden consumir alimentos porque es algo que es una necesidad bastante más básica qué otro tipo de consumos. Entonces si los precios de los alimentos suben, la inflación que enfrentan los hogares de menores ingresos es bastante mayor a la del promedio. En ese sentido, por ejemplo ahí ya ves un ejemplo concreto de que la inflación nos representa a todos en promedio, pero no nos representa nadie.

Ahora tener conciencia que estamos formados en esta disciplina con estos grados de abstracción, la limitación de estos indicadores es nuestro punto de arranque para ponernos en los zapatos del cliente.

 

-        E: Entonces tomando esto que decías y volviendo a la pregunta de inicio, digamos que las consultas de los empresarios van en ese sentido, o sea quieren entender conceptos difíciles y entender la relación entre algunas variables macroeconómicas y sus negocios particulares. ¿O sea que ustedes podrían hacer de traductores o pueden llegar a ser como los intérpretes de los datos?

 

-        M.M: Sí, Alejandra podríamos decirse. Te hago otro ejemplo que es algo que estamos viendo mucho recientemente, que muchas de nuestras charlas de coyuntura nos consultan los clientes. Porque antes al momento de presupuestar ingresos, por ejemplo, muchos empresarios de varios sectores utilizaban para las proyecciones de sus ingresos al PIB de la economía como Proxy. ¿Qué es esto? Si la economía va a crecer un X% este año, entonces debería esperar un crecimiento de X% de mis ventas también. Si bien esto ya es una simplificación bastante de la realidad, en algunos casos en donde había una correlación bastante cercana entre lo que eran los ingresos y el producto de la economía, esa relación era cada vez menos directa, porque teníamos hasta la década que iba por ejemplo de 2004 a 2013, una época de extraordinario crecimiento, a todo el mundo le iba bien. Entonces, ¿qué pasaba? Leías el indicador del PIB, cuánto creció la economía y más o menos todos se sentían representados. Ahora, después de este año, después de 2013 y sobre todo después de la pandemia que atacó de manera muy distinta a los distintos sectores, ya no todos ganan. Es mucho más claro que existe un grupo de ganadores, un grupo de perdedores y, por tanto, esto hace que el Producto Interno Bruto ya no sea representativo de todos los sectores y ya no incluso cuando hablamos de sectores de actividad donde se ve diferencias, sino también dentro de cada actividad hay diferencias. Hay sectores que crecen y otros que no. Capaz que un ejemplo bastante claro de esto es lo que ocurrió con el sector de retail en pandemia, donde seguramente lo que tiene que ver con el comercio de ecommerce creció y, sin embargo, otras formas más tradicionales de comercio no le fue tan bien, sobre todo a nivel de servicios. .

 

-        E: Lo que en su momento digamos se mencionó como la recuperación en forma de K, con sectores que crecían y otros sectores que caían.

 

-        M.M: Sí, exacto Alejandra. En ese momento de la pospandemia teníamos por ejemplo el sector agroindustrial, todo lo que comprende la rama primaria y la industrial que crecía, el sector de la construcción y algunos servicios también, y en cambio otros sectores teníamos que seguían cayendo. Esos eran los de la patita de arriba de la K digamos, y otros sectores en cambio eran la pata de abajo de la K que seguían cayendo.

 

-        R.P: Sí, en esto déjame Alejandra agregar algo a lo que decía Mati. Incluso dentro de cada sector había subsectores que tenían su propia patitas. Algunos subsectores iban hacia arriba y otros subsectores iban hacia abajo y eso nos enfrentó a lo que mencionaba Mati hace unos segundos, que es la necesidad de hacer un análisis bastante más segmentado y para lo que no siempre la macroeconomía está preparada. Nosotros nos formamos en macroeconomía en una reflexión, cómo les decía, bastante más general. No obstante eso, tenemos instrumentos en nuestro trabajo diario, procesamos bases de datos, procesamos microdatos. Uruguay en eso es muy generoso en cuanto al Instituto Nacional de Estadísticas y otros organismos en proporcionar esos datos y podemos poner la lupa en algunos comportamientos de algunos segmentos. Eso siempre considerando y teniendo en cuenta que cuánto más ponemos la lupa, mayor es el margen de error y ahí tenemos que siempre balancear esas dos circunstancias. Otro ejemplo, que cuando ponemos la lupa nos permite poder transmitir a los clientes algo que, como mencionamos hace un rato, tenemos muchos clientes de retail y a esos es importante trasladarles cómo es la evolución de los ingresos de los hogares. Recordemos, los ingresos de los hogares es una gran bolsa donde se ponen no solo los ingresos por concepto salario, sino también transferencias, como son jubilaciones, pensiones, trabajo por cuenta propia, ingreso por fonasa, transferencia de asignaciones familiares, tarjeta Uruguay Social, entre otro tipo de valores. Incluso existen imputaciones que no necesariamente es dinero que se transfiere, sino una imputación valórica metodológica que se hace con una forma correcta metodológicamente para poder comparar datos, etcétera. Pero en ese sentido, por ejemplo cuando nos enfrentamos a la evolución de los ingresos vemos que no necesariamente lo que transmitimos con los ingresos es la realidad, en tanto la construcción de ese indicador que, como les decía hoy, muchas veces hay que tener conciencia de qué es lo que dice exactamente. Entonces cuando nosotros hacemos el promedio del ingreso de los hogares estamos en general sobrevalorando los ingresos de los hogares que tienen ingresos más altos. Entonces ahí nos tenemos que ir a lo que es el análisis de los percentiles.

¿Qué son los percentiles? Son una medida de posición usada en estadística. Lo que hace es ordenar los datos de menor a mayor y el valor de la variable por debajo del cual se encuentra un porcentaje dado de observaciones en un grupo determina ese percentil en el que estamos. Por ejemplo, cuando los ingresos los dividimos en cuartiles, el cuartil 1 es el grupo que concentra los ingresos del 25% de los hogares que tienen menos ingresos. El cuartil 2, qué es la mediana, concentra los ingresos del 50% de los hogares relevados y el cuartil 3 determina lo que es el piso del ingreso del 25% con mayores ingresos. Sí analizamos y procesamos los datos de esta manera y ponemos la lupa, como les decía, vemos por ejemplo les tiro un dato que en el segundo semestre 2021 el 25% de los hogares tienen ingresos menores a $37.000 aproximadamente y el 25% de ingresos más altos ganan $93.000 o más, es decir, ahí tenemos dos realidades completamente diferentes. Un primer tramo de menores ingresos que son de $37.000 o menos y un cuarto tramo digamos de $93.000 o más.

 

-        M.M: Sí, y además Alejandra déjame agregar una cosa más porque en este caso puntual de los ingresos, por ejemplo, también toma relevancia lo que es cuando consideramos los datos usando la media o cuando usamos la mediana por ejemplo, que son dos conceptos muy distintos.

 

-        E: Matilde, a ver, vamos a aclarar porque me encanta bajar a tierra, ¿cuál es la diferencia entre la media y la mediana?

 

-        M.M: Bueno veamos un ejemplo entonces concreto. Supongamos Alejandra que vos ganas $30, otra persona gana $20 y yo gano $10. Entonces ahí el promedio, lo que es la media, serían $20. Sumamos 30 + 20 + 10 y dividimos entre 3 y eso nos da el número. Ahora para calcular la mediana, en cambio, lo que hacemos es ordenar los ingresos de menor a mayor y la mediana, como decía Ramón antes, vendría a ser el punto medio de esas observaciones. Es decir, ordenó $10, $20 y $30 y la observación que separa el 50% para un lado y 50% para el otro, en este caso es $20, o sea en ese caso tenemos una media y una mediana que coinciden. Ahora qué pasa si por ejemplo te vas vos y entra otra persona que en lugar de ganar $30 gana $100. ¿Entonces en ese caso cuál sería la media? Alejandra vamos a hacerte trabajar a vos.

 

-        E: O sea que teníamos los 20, los 10 y los 100 ahora. Sé que sería 100 + 20 + 10 y todo eso dividido 3.

 

-        M.M: Exacto sí, que son unos $43. Pero ahora vamos de vuelta al concepto de mediana, que era ordenar los ingresos del más chico al más grande y ver cuál era el número que separaba la mitad. Ahí tendríamos los $10, los $20 y los $100, o sea ese número que separa el 50% para un lado y para el otro sigue siendo $20, que está bastante por debajo de los $43 que decíamos que era la media.

 

-        E: Perfecto, muy interesante. Vos querías decir algo más, te veo con ganas de decir algo Ramón.

 

-        R.P: Sí, claro que cuando un cliente por ejemplo vende productos para el consumo y quiere ver un consumidor tipo, busca una idea llamémosle de normalidad entre comillas, debe ser consciente que hay pocos ingresos muy altos que terminan haciendo que el promedio sea mucho más alto que el que sería si esos ingresos no estuvieran. Este es el ejercicio que acaban de hacer. Cuando el cliente quiere ver al consumidor tipo y le doy la cifra del promedio le estoy dando una medida que en cierta forma está sucia por unas pocas observaciones altas. Para que tengas una idea, en lo que hace el ingreso a los hogares, el promedio $76.200, la mediana es $59.200, o sea estamos hablando de una diferencia de $17.000 entre una medida y la otra, teniendo en cuenta obviamente que son estimaciones y por tanto tienen márgenes de error, pero esas son las estimaciones puntuales. Ojo, cuando el cliente quiere estudiar los percentiles superiores de ingreso porque vende un producto apuntando a un segmento particular, ahí se puede tomar el 25% de mayores ingresos.

 

-        M.M: Sí también hay otra segmentación que también les interesan a nuestros clientes de retail, no es solamente por niveles de ingreso, sino también le puede interesar a veces lo que es por zona geográfica o lo que tiene que ver por sector de actividad. También por nivel educativo. Muchas veces los clientes nos piden esos análisis más segmentados pensando en, por ejemplo, lo que es estrategia comercial y a quién se van a dirigir y conocer con mayor exactitud esa zona, esa región donde quieren vender un producto.

 

-        E: O sea que, en definitiva, por lo que sale de las palabras de ambos lo que el empresario busca es contar con, a ver cómo le podemos llamar, caracterizaciones sociodemográficas de determinadas áreas de influencia para en base a eso sí realizar un análisis comercial o poder planificar su estrategia.

 

-        M.M: Sí, ese es justamente uno de los objetivos y es donde nosotros los apoyamos muchas veces a los empresarios.

 

-        R.P: Sí, Alejandra también déjame decir en esto que estamos reflexionando juntos también hay una parte específica que es de proyecciones. Es decir, no solo de caracterización contemporánea digámoslo, sino que también que nos movemos en el mundo del futuro y de las previsiones. Como cualquier actividad humana, la actividad económica es una más. Busca reducir los niveles de incertidumbre. Los empresarios necesitan reducir los niveles de incertidumbre, nunca se pueden reducir completamente, pero bueno en ese aspecto todo lo que acabamos de decir es válido también para esta otra gran parte, que es el mundo de poder advertirles o preparar a los empresarios para lo que puede ser el futuro inmediato.

 

-        E: Bueno ahí justamente es dónde entra el equipo de PwC a ayudar, porque ustedes con esa visión pueden ir reduciendo esa incertidumbre de la que hablabas Ramón, llegado el caso en diferentes áreas.

Justamente y les cuento a nuestros oyentes que dentro de las diferentes áreas en las que trabajan los especialistas de PwC Uruguay vamos a ir conversando sobre variadas temáticas a lo largo de este ciclo de pódcast.

Bueno, estamos llegando al final de este primer episodio. Yo les quiero agradecer especialmente tanto a Ramón como a Matilde porque no solamente por ser parte del equipo de PwC y bajar a tierra todos estos conceptos, sino por haber sido además los primeros, los que abren la cancha para que el resto de los profesionales puedan llegar a aportar valor aquí en los diferentes episodios de pódcast.

Pero no se van a ir sin contestarme algo muy especial. Porque además queremos conocer un poquito más acerca de las personas y no solamente de los profesionales y yo tengo dos preguntas. Entonces lo que les voy a pedir es, yo les voy a leer las dos preguntas, ustedes se van a mirar así fijamente y van a elegir cuál contesta cada uno. Si quieren contestar los dos la misma no hay problema, pero bueno lo eligen. Tienen esa chance de poder elegir la pregunta que quieran responder. Primera pregunta, si pudieran cenar con una persona conocida o famosa, tanto que esté con vida o que haya fallecido ya, ¿cuál sería? Esa es la pregunta número uno que pueden elegir y la segunda, ¿qué superpoder les gustaría tener y por qué? Elijan ustedes.

 

-        M.M: Yo voy primero porque le voy a robar un superpoder que mencionó mi hija el otro día justo que hablamos sobre un tema muy similar y me encantó porque es una carta comodín. Ella me decía que el superpoder que quería era que ella pedía algo y se cumplía. Y me decía “porque mamá así por ejemplo quiero ser invisible y me vuelvo invisible, puedo teletransportarme y puedo elegir el poder que quiera”. Así que me quedo con ese super poder comodín.

 

-        E: Excelente. Ramón, ¿y vos qué pregunta elegís?

 

-        R.P: Bueno me quedó la de la cena. En ese sentido, descartando opciones futbolísticas que creo que son fácilmente descartables en este caso porque la figura que tengo en mente es Juan Pablo Segundo.

 

-        E: ¿Por qué?

 

-        R.P: No solo por lo que fue su importancia política histórica en el siglo 20, que es notoria que fue muy jugada digamos, sino, y sobre todo, por más que una cena sería más para el diálogo y para conocer anécdotas, me llamaría mucho y me provoca mucho estar cerca de la impronta carismática de lo que era y de lo que es Juan Pablo Segundo. Sí eso es lo que vuelca la balanza de forma notoria para la elección.

 

-        E: Bueno, excelente. Muchas gracias por participar. Matilde y Ramón, por ser parte de este episodio. Seguramente en el futuro volveremos a conversar de otros temas de interés para nuestros oyentes. Y a vos que estás escuchando también muchísimas gracias por acompañarnos y ya te esperamos en los próximos episodios donde abordaremos otros temas de interés para el ámbito empresarial y emprendedor de nuestro país desde la mirada de los profesionales que integran el equipo de PwC Uruguay. Hasta la próxima.

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Sofía Sunhary

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